Ars Antiqua audición

Ars Antiqua Audio en Barcelona:

pasión genuina por la música

Por Salvador Dangla

Equipo demostrado por Ars Antiqua en sus audiciones en Barcelona
Equipo demostrado por Ars Antiqua en sus audiciones en Barcelona

No me gusta, de nuevo, comenzar una crónica con una disculpa, pero es que se la debo a todos ustedes, queridos lectores, y también a las empresas que nos apoyan.

Las presentes líneas pretenden transmitirles la esencia de unas audiciones que tuvieron lugar en Barcelona hace un buen par de semanas. Reconozco que me cuesta un poco adaptarme a la operativa de Internet, no por dificultad -¡con todo lo que he llegado a escribir, esto, para mí, es “pecata minuta”- ni por inmediatez –podría haberlo escrito hace 15 días- sino por aquello de querer hacer las cosas bien, cuidando los detalles, y teniendo siempre en mente que lo más importante es que quienes nos lean puedan hacerse una idea de lo que fue un evento que en cierto modo constituyó la presentación en sociedad de una empresa que apunta maneras interesantes en el ámbito del audio High End más purista, ese High End para el que la Alta Fidelidad y las máquinas creadas para convertirla en realidad siempre deben estar al servicio de la música.

 

Los prolegómenos

Fue en el barcelonés Hotel Catalonia Plaza, un viejo conocido de los amantes del sonido de excepción de nuestro país porque su estratégica ubicación, en plena Plaza de España justo delante del legendario –fue construido para la “Expo” de 1929- recinto ferial de la Ciudad Condal, lo convirtió en el elegido por no pocas empresas tanto para presentar sus productos en paralelo con el recordado Sonimag (cuya última edición vio la luz en el ya lejano año 2000) como en el contexto de un evento independiente. Esto me permite conectar con uno de los elementos criticados por más de un asistente a la presentación que protagoniza estas líneas: la acústica de las salas. Es un problema que viene de lejos y que algunos utilizan, a menudo de forma abusiva, para machacar al personal: cierto que si se pretende dar a conocer la excelsitud sonora de unos componentes que suelen ser exclusivos y caros, lo mínimo que hay que pedir es que la puesta en escena esté en consonancia. Pero, por otro lado, hay que tener siempre en mente que los hoteles no han sido diseñados específicamente para realizar presentaciones de sistemas de audio, lo que significa que al final hay una componente aleatoria, de suerte, que acaba marcando la diferencia pese a que nunca está de más prever la situación y contar con unos cuantos elementos de corrección acústica para evitar que se nos descontrolen algunos parámetros críticos para la escucha.

 

Una selección de marcas muy cuidada

En lo que a mí respecta, este evento tenía una relevancia especial porque era la primera vez que asistía a una presentación organizada por Ars Antiqua Audio, una joven empresa cuyo “boss” –Xubing Zhu, audiófilo de línea dura, propietario de un equipo con material “termonuclear” y amante declarado de la mejor música- todavía no conocía en persona, aunque sí a Jorge Castellano, el respetado animador de Alma Audio –presente en la Audio Video Multimedia Experience, celebrada en Madrid hace casi dos meses- que se acaba de incorporar al equipo de aquélla.

He estado pensando bastante sobre cómo enfocar la presente crónica; de ahí que me haya explayado en temas en cierto modo “colaterales” pero que sin duda permitirán a más de un lector situar el texto en su contexto. Pero tampoco les voy a soltar una “novela” aunque intentaré buscar un justo punto intermedio entre los artículos más sesudos que se publican en la prensa impresa y los excesivamente livianos, a menudo insustanciales, que campan por sus anchas en Internet.

Dicho lo anterior, tres son los aspectos que habría que tratar en este reportaje: en primer lugar, las personas que hicieron posible el evento; en segundo lugar, la maquinaria empleada; y en tercer lugar, lo que en cierto modo es lo que verdaderamente importa, léase el resultado sonoro final. Ya he mencionado a Xubing Zhu y a Jorge Castellano, ambos bien conocidos en los ambientes “highenders” patrios, pero en Barcelona también hubo otras dos presencias dignas de mención: por un lado, Josep Maria Gallart, alma mater de El Taller d’Àudio y creador de las cajas acústicas H.A.S. (Hermeneutics Audio Systems) LT-1 y, por otro, David Mallén, cuya compañía, kleifri records –también presente en la madrileña AMVE- puso a disposición de los asistentes una cuidada –y con precios competitivos- selección de software discográfico en formato analógico y digital que, hasta donde llega mi conocimiento, es única en nuestro país. En el ámbito de las marcas, debo reconocer que, con la salvedad de la “galáctica” Kondo Audio Note –la buena, es decir la “japa”- y la francesa Métronome, las otras marcas representadas por Ars Antiqua Audio presentes en Barcelona las conocía de haberlas visto en Múnich, pero no en nuestro país a excepción de lo que se presentó en Madrid hace un par de meses (impresionantes los auriculares de Kennerton y las alucinantes electrónicas de fono de la japonesa DS Audio). Me impresionaron el diseño y la calidad de fabricación de los sistemas de altavoces de la italiana Diesis Audio, el radical “perfeccionismo purista” de las electrónicas de la también italiana acqua (a destacar especialmente la conversión D/A directa sin filtrado digital del procesador digital de audio La Scala MKII), la elegancia minimalista y el preciosismo técnico de los giradiscos de la alemana AMG y, por supuesto, el tan espectacular y original como inteligente –una lección inapelable de forma, recinto de material compuesto mediante, al servicio de la función- diseño de las cajas acústicas basadas en bocinas circulares Universum de la polaca hORNS. De las Universum, que utilizan una configuración de 3 vías con transductores de alta tecnología (diafragmas de berilio incluidos), habría que destacar una curva de respuesta en frecuencia que se extiende desde 30 hasta 30.000 Hz y una sensibilidad –habitual en los diseños de esta clase- marcadamente alta, en concreto de 100 dB/W/m.

Como no podía ser de otro modo, del apartado “hardware” me fascinó especialmente, el impresionante conjunto de electrónicas de Kondo Audio Note, con el característico y megaelitista amplificador integrado Ongaku, convertido por derecho propio en un representante del High End más atemporal y por lo tanto en un clásico del audio sin compromiso de todos los tiempos. No voy a extenderme ni en esta fabulosa electrónica a triodos, que por otro lado es todo un compendio del no va más nipón en ciencia y tecnología de los materiales al servicio de la emoción musical, ni en sus ilustres acompañantes –la mayoría, cables incluidos, de la misma marca- porque escapa de los objetivos de la presente reseña. Pero sí les diré que la filosofía de Kondo Audio Note se sitúa, al igual que la de otros productos realmente “distintos”, en unos parámetros que sólo sabrán valorar en su justa medida quienes creen en el concepto de excelencia absoluta, sin compromiso. También me gustaría destacar la presencia del preamplificador de fono Aesthetix Rhea, cuyo interior –que me mostraron en Madrid- es una ejemplificación perfecta de lo debe ser una electrónica de auténtica excepción.

 

Los equipos en audición

Hubo algunas modificaciones en lo referente a las configuraciones inicialmente anunciadas, a la vez que les adelanto que las HT-1 de Josep Maria Gallart no las escuché porque justo cuando me planté en el Catalonia Plaza –sábado por la tarde- eran las Diesis Audio Ludos –que compartían sesiones de escucha con las elegantes italianas- las que estaban sonando. En consecuencia, me veo en la obligación moral de citar una serie de características que considero relevantes de las HT-1 fruto de una conversación con su creador (a quien conozco desde hace un buen par de décadas). En primer lugar, las HT-1 (interesante lo de “hermenéutica” y la conexión que establece entre el pensamiento griego clásico y la reproducción de la música) han sido especialmente concebidas para adaptarse a salas difíciles (la utilizada para la “demo”, sin ir más lejos) gracias a un diseño que combina transductores ultralineales cuidadosamente seleccionados, un filtro muy elaborado y un recinto que utiliza el concepto de línea de transmisión para lograr una tímbrica muy equilibrada (a ello ayuda mucho la baja velocidad del aire que sale de la mencionada “línea”) que en lo que respecta a la zona inferior del espectro se extiende, sin pérdidas, hasta 35 Hz. Un producto, pues, altamente interesante para el que reservamos una evaluación a conciencia en próximo un análisis que intentaremos publicar antes de fin de año. Aprovecho asimismo para pedir disculpas a Josep Mª Gallart por la no publicación de fotografías de sus cajas en el presente reportaje. No quiero parecer reiterativo, pero considero correcto y respetuoso con nuestros lectores publicar de nuevo las combinaciones en demostración con las pertinentes actualizaciones

     

      SALA 6

  • Cajas acústicas de 3 vías Universum de hORNS by Auto-Tech
  • Preamplificador de línea Kondo Audio Note G-70
  • Preamplificador de fono Kondo Audio Note GE-1
  • Transformador elevador Kondo Audio Note CFz
  • Amplificador integrado Kondo Audio Note Ongaku (utilizado como etapa de potencia)
  • Sistema de lectura digital aqua La Diva (transporte CD) + aqua La Scala MKII (DAC)
  • Giradiscos AMG Viella con brazo AMG V12 Turbo y cápsula Kondo Audio Note montado sobre una base Ariamateria
  • Cableado Kondo

 

      SALA 5

  • Cajas acústicas Diesis Audio Ludos y subwoofer pasivo Diesis Audio Bonham Tribute alternadas con las cajas acústicas HT-1 de El Taller d’Àudio
  • Amplificador integrado Diesis Audio Evento 20-11
  • Etapa de potencia Jeff Rowland para el subwoofer
  • Reproductor de CD Métronome Le Player 2
  • Servidor de audio Diesis Audio Neptune
  • Preamplificasor de fono Aesthetix Rhea
  • Giradiscos AMG Giro montado sobre una base Ariamateria
  • Cableado Diesis Audio

 

El sonido: buenas vibraciones, aunque con opciones de mejora

La ventaja que tiene publicar un texto más “reflexivo” -y por tanto menos “inmediato”- es que uno tiene tiempo de cotejar opiniones con otras personas que estuvieron en el evento… y la verdad es que las oí para todos los gustos, lo que me lleva a hacer lo que se supone ustedes esperan que haga: decir lo que pienso. Iré por partes: de entrada, hay que felicitar a los organizadores del evento por “tenerlos tan bien puestos” y atreverse a presentar productos tan rematadamente “esotéricos” en un país como el nuestro. Sí, por suerte hay recursos y ganas, pero ello no quita mérito alguno a la decisión de mostrar tamaña maquinaria en público. Luego está el sempiterno problema de la sala, que en el caso que nos ocupa afectó mucho más al sistema Diesis que al Audio Note. De hecho, quizá se debería haber tratado un poco, aunque de manera enérgica, la Sala 5 porque con niveles de volumen elevado había no sólo distorsión sino también una clara pérdida de capacidad de discriminación como consecuencia de la presencia de las pertinentes reflexiones “guarras”. El problema es que si, como hacen algunas empresas, convertimos una sala pretendidamente doméstica en un estudio de grabación el invento se jode. Duro dilema, porque, como apuntaba al principio, los hoteles no se diseñan pensando en la celebración de eventos dedicados al audio High End. En cualquier caso, bien está saber que en todas partes cuecen habas y por tanto que el problema apuntado se repite una y otra vez en escenarios con muchas menos excusas para no tenerlo ya resuelto (muchas de las salas del certamen High End de Múnich, sin oir más lejos).

Dicho lo anterior, ¿qué habría que quedarse de estas audiciones? Del equipo “hORNS” que, en mi opinión, con algunas grabaciones con predominio vocal estuvo sencillamente fantástico. Buenos graves y bien controlados, agudos limpios y ricos, escena sonora coherente y bien estructurada aunque un poco difusa con grandes formaciones orquestales. La tímbrica, espléndida por poco que la toma de sonido estuviese bien ejecutada, con resolución y, sobre todo, calidez, mucha calidez, cortesía de los suntuosos triodos y transformadores del Ongaku combinados con los 100 dB de sensibilidad de las Universum. OK, el conjunto valía “un huevo y parte del otro”, pero esto ya lo sabían quienes asistieron al Catalonia Plaza. Personalmente considero que en un espacio debidamente afinado este sistema es uno de los mejores, y con diferencia, basados en el concepto de alto rendimiento –del que en principio no soy devoto- que he podido escuchar en muchos años tanto aquí como fuera. Menos entusiasmado quedé con el sistema de la Sala 5, aunque cuando el volumen se situaba en cotas moderadas, léase suficientemente comedidas para que las reflexiones de la sala no lo desmontaran todo, uno descubría un sonido con un potencial enorme en términos de sensibilidad musical. De hecho, la estratificación de los planos sonoros en profundidad me sorprendió muy agradablemente, pudiéndose decir lo mismo del posicionamiento de voces e instrumentos en la dirección izquierda-derecha –la sala daba para mucho en este sentido- hasta el punto de atreverme a decir que el mejor –como mínimo el más sincero- veredicto que puedo emitir sobre este sistema es que merece una audición atenta en un entorno más “amigable”. Y es que las Diesis Ludos son –sin dejar de lado el audaz subwoofer Bonham Tribute de la misma marca- unas cajas acústicas nada convencionales, con una estructura de panel posterior abierto y una calculada combinación de altavoces/filtro que, por lo menos sobre el papel, deberían permitirles crear una escena sonora muy espaciosa y bien proporcionada. Por lo demás, es importante destacar que la inmensa mayoría de componentes presentes en estas audiciones son merecedores de un análisis en profundidad. Cuenten con ello en próximas entradas. Hasta entonces, reciban un cordial saludo.

Más información: arsantiquaudio.com

 

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