POR MANEL SEGARRA
Cajas acústicas Dali Rubicon
Los aficionados a la música que a la vez sean exigentes con la calidad del sonido tienen muchas opciones interesantes dentro de las series intermedias de los fabricantes de cajas acústicas. Para asegurarse el éxito, Dali no ha dudado en incorporar soluciones y tecnologías reservadas hasta ahora a los modelos superiores
Justo por debajo de la prestigiosa y elitista serie Epicon, el fabricante danés Dali (Danish Audiophile Loudspeakers Industries) ha creado la familia de altavoces Rubicon. La idea es ofrecer una gama de producto que incorpore algunas de las innovaciones de las Epicon pero con una relación calidad/precio muy favorable y, por lo tanto, con un mayor acceso a amplios sectores de aficionados a la Alta Fidelidad. A tenor de los premios y recomendaciones que los diferentes modelos de la serie Rubicon están ganando, parece que la marca ha conseguido su objetivo. Parte de las soluciones empleadas provienen directamente de la mencionada serie Epicon. En ese sentido, el mayor logro tecnológico que ahora hereda la Rubicon está centrado en el diseño de los drivers. En concreto, se pensó que se podría cambiar la típica construcción de los imanes, usando un material que modelado y fabricado en base a cientos de pruebas ofreciese prestaciones electroacústicas superiores y, sobretodo, eliminando la saturación que se produce al escuchar volúmenes a altos. Más particularmente, la utilización de bolas de SMC permite eliminar la distorsión del tercer armónico. Esta tecnología es un patente exclusiva de Dali y supone un avance significativo en la fabricación de altavoces. En general, con el empleo de tecnología SMC lo que se persigue es lograr unos niveles de distorsión muy bajos que permitan preservar el detalle del sonido incluso también a bajo volumen.
Hay que rodarlos bien
Para hacer este banco de pruebas, he dispuesto de los monitores durante un par de semanas y, después de rodarlos bien, los he exprimido a fondo con todo tipo de música. Lo primero que he valorado es su aspecto algo sofisticado, especialmente sin la rejilla protectora (aprovecho para recomendar extraerla siempre que se pueda). Los Rubicon tienen personalidad propia y son fácilmente identificables como un genuino producto Dali.
Uno de mis discos de jazz en directo favoritos es «Whisper Not» (1.999) del trío estelar de Keith Jarret con Gary Peacock y Jack de Johnette. Está muy bien grabado, con mucha transparencia y detalle. Los Rubicon 2 restituyen esas microinformaciones con exactitud pero sin parecer excesivamente analíticos. Es más, el extremo agudo está resuelto con una elegancia propia de cajas muy superiores. En ese aspecto, estos monitores de Dali nunca metalizan o se convierten en intrusivos, los platillos de la batería tienen una naturalidad y precisión tímbrica muy encomiable. Por su parte, el piano de Jarret tiene el peso necesario, delatando una presencia de la zona media firme y contundente. Recuerdo que precisamente en esa zona media (o casi ausencia de ella) es donde otras cajas acústicas de gama media flojean, por eso, ahora estoy verdaderamente disfrutando con las Rubicon 2 en todo lo que son voces, instrumentos de cuerda o metales.
Con fuerza y pegada
Pero, como viene siendo habitual en mis reviews, vamos a poner en apuros a los monitores. Ya llevo días con ellos, pero los recoloco de nuevo separándolos más de la pared de fondo. Introduzco el CD de Larry Golding y Bob Ward «Voodo Dogs». Es una música muy fussion, con una buena dosis de electrónica y percusiones especialmente potenciadas. En el tema «Here We Go» el extremo grave es algo exagerado (en la propia grabación); las Rubicon lo restituyen sin contemplaciones, con fuerza y pegada. Me atrevería a decir que incluso se concentran demasiado en una determinada frecuencia. Este supuesto exceso está, sin duda, provocado por las deficiencias de mi sala. Es decir, manteniendo los monitores sobre unos buenos soportes y a una distancia de más 60 cm. de la pared, los Rubicon 2 se expresarán con un perfecto equilibrio tonal llenando salas incluso grandes con un sonido detallado y dinámico. Pero el posible comprador, deberá dedicar algo de tiempo a ensayar la mejor posición para que todo esté en su sitio. Por ejemplo, girando los gabinetes hacia el punto de escucha, aumenta significativamente la focalización y la sensación de transparencia. A pesar de que la dispersión del tweeter es ejemplar, esa posibilidad de jugar con la posición de la caja permitirá un ajuste fino a las preferencias de cada aficionado.
El bajista Antonio Ramos explora nuevos fronteras para la música flamenca, con un ritmo a veces rumbero y a veces «groove». Su música es divertida, incluso para los no iniciados en el género. Los monitores no se quedan nunca atrás a la hora de imprimir ritmo y velocidad a los diferentes temas del disco. Me lo estoy pasando realmente bien y aprovecho para subir el volumen. Comprendo, ahora, que los Rubicon 2 no se quieren limitar a ningún tipo de usuario determinado. Son unos monitores compactos de un precio muy razonable, con una clara proyección audiófila pero que van bien con todo. El tema «Ahora» tiene una cierta complejidad instrumental, está sonando muy fuerte y ejemplarizan las mayores virtudes de estos altavoces de Dali: son capaces de crear un sonido grande, muy creíble, con una buena escena y ofreciendo grandes dosis de diversión y emoción.
A FONDO
Distorsionar la señal original implica degradación
La función principal de cualquier caja acústica es convertir la señal eléctrica del amplificador en una experiencia de audición realista. Cualquier distorsión o coloración de la señal original por los drivers (transductores) implica una degradación del sonido. Estos drivers propios de DALI están diseñados de acuerdo a fundamentos acústicos y electroacústicos que se han desarrollado para conseguir un sonido honesto y veraz. Por eso me ha llamado poderosamente la atención el rendimiento del tweeter de las Rubicon 2. A menudo, los fabricantes de cajas acústicas, en alguno de sus modelos de gama media o inferior, enfatizan la zona alta para dar más sensación de transparencia. En estos casos, puede ser también que la escena se adelante dando una mayor sensación de proximidad. El tweeter de Dali huye en todo momento de trucos fáciles y apuesta por una redondez y una elegante contención (que no recorte) que evita gratuitos fuegos artificiales. Prevalece en todo momento la fidelidad tímbrica de cada instrumento, a la vez que se evitan también molestos siseos, en especial de algunas cantantes femeninas.
Por otro lado, durante mis pruebas he empleado los Rubicon 2 para el visionado de conciertos, documentales y películas en estéreo. Las voces de los diálogos se han mostrado naturales, los efectos sonoros muy verosímiles y, los disparos y las explosiones han impactado con una fuerza y profundidad muy meritoria, pudiendo prácticamente prescindir de un subwoofer adicional.
Características
TIPO:
Monitor 2 vias, bass-reflex trasero
– sensibilidad:
87,00 dB
– Impedancia:
4 Ohmios
– RESPUESTA EN FRECUENCIA:
50 a 26.000 Hz
– amplificador recomendado:
40 – 150 W
– tweeter:
Fabricado de forma especial en cúpula textil de 29 mm.
– midwoofer:
Cono (altavoz) medio de fibra de papel de 6,5 »
– peso:
8,0 Kg
– dimensiones:
35,3 x 19,5 x 33,5 cm