Mi ordenador Apple es incapaz de reproducir música en formato FLAC con iTunes y con QuickTime. Me gusta este formato musical, que utilizo desde hace muchos años, porque proporciona la misma calidad de sonido que los archivos de audio sin comprimir, y ocupa aproximadamente la mitad que éstos. Sé que hay programas externos que pueden reproducir este tipo de archivos musicales, pero me gustaría poder gestionarlos con iTunes, para combinarlos con el resto de mi biblioteca musical, en formatos que sí admita iTunes. ¿Existe alguna forma de conseguir este objetivo ? ZACARIAS ORTEGA. vía e-MAIL
Es cierto que Apple no soporta reproducción FLAC de forma nativa en sus dispositivos, y por lo tanto no puedes gestionar este tipo de ficheros con iTunes. Puede parecer extraño esta falta de soporte, cuando FLAC es un formato de código abierto, y por lo tanto, no sujeto a ningún tipo de licencia. Pero hay quien lo justifica, razonando que en estos algoritmos de código abierto podría haber trozos que pudieran justificar que determinadas personas demanden a una gran compañía como Apple por razones de patentes y acusarla de plagio.
Para evitarlo, Apple ha desarrollado su propio sistema de compresión sin pérdidas, que funciona de forma similar a FLAC, y proporciona el mismo nivel de compresión, que se denomina «Apple Lossles Audio Codec», o ALAC. Los archivos comprimidos en este formato se pueden escuchar sin problemas en el reproductor QuickTime y también gestionarse con iTunes, exactamente igual que todos los demás formatos soportados. Además desde hace años, Apple abrió el código del formato, de tal forma que cualquiera puede utilizarlo en diversos dispositivos de hardware o piezas de software. El problema es que, del mismo modo que los archivos de música en formato FLAC son bastante populares y relativamente fáciles de encontrar, no pasa lo mismo con los ALAC. Por lo tanto, no queda más remedio que trabajar un poco, y convertir los FLAC en ALAC de Apple. Hay otra posibilidad, que es convertir los FLAC en formatos comprimidos con pérdidas, mucho más habituales. Pero el espíritu de FLAC es de no producir pérdidas en la compresión, y para mantener esto, debemos convertir a ALAC. Para llevar a cabo esta función en el entorno MAC, hay una aplicación gratuita llamada XLD. El programa está en español y es tremendamente fácil de usar, y soporta otros formatos de entrada.