Pasión por los detalles diseño y sonido

Sonus Faber Chameleon B
Sonus Faber Chameleon B

Sonus Faber ha sorprendido a todos, empezando por los propios seguidores de la marca. Ha diseñado unos altavoces con una estética y construcción inmejorables dentro de su categoría, que además se pueden personalizar comprando los paneles laterales del color que queramos. Además, suenan muy bien…

Tuve mi primera toma de contacto con los Chameleon en una fugaz visita a la fábrica de Arcugnano (Vicenza). El motivo era disfrutar de una audición privada de las majestuosas e inalcanzables Lilium. En ese momento, aún no habían salido al mercado las Chameleon y los responsables de Sonus Faber me mostraron el nuevo modelo a la vez que me explicaban el concepto de paneles de colores intercambiables. Me anunciaron que tendrían también un precio «rompedor», por lo que tomé nota mental de conseguir cuanto antes alguna de las primeras parejas que llegaran a España para evaluarlas a fondo.

En primer lugar, debo decir que pese a la originalidad estética, el aire de familia y la calidad de los acabados son genuinamente «Sonus Faber»: como por ejemplo, el acabado en símil piel del frontal. Los paneles de colores se fijan sólidamente a presión sin necesidad de herramientas y su cometido principal es aportar ese toque cromático desenfadado del que mayoritariamente carecen los monitores de estantería. Yo aconsejaría a los futuros propietarios de estos altavoces compactos que los sitúen en un lugar preferencial de la sala y bien visibles. Su cuidado diseño, merece el máximo protagonismo. Evidentemente, estos Chameleon quieren competir con los demás modelos de hasta 1.000 euros por lo que el concepto técnico es simple pero muy efectivo: dos vías con un bass reflex en la base que respira por un hueco enfocado al frente.

Siguen sonando a Sonus Faber

La gran incógnita, por lo tanto, es si el sonido seguirá conservando el timbre natural que caracteriza a todas las cajas de la marca vicentina. «Emergence» de Ray Hargrove es un disco complicado y por eso suelo emplearlo para poner en aprietos a todo tipo de electrónicas y altavoces. Las pequeñas Sonus Faber se hacen un poco de lío con las grandes masas orquestales, pero eso lo puedo verificar porque estoy acostumbrado a mis columnas (que triplican su valor). Si comparamos las Chameleon con otros monitores compactos, su sonido, pese a resultar algo comprimido, está al mismo nivel o superior que los demás. Entre otras cosas, porque es capaz de entregar los graves sin hacer «trampas» enfatizando una frecuencia determinada (efecto típico de muchos «bass reflex» con el puerto delantero). Los contrabajos suenan naturales extendiéndose hacia abajo en el rango de frecuencias con mucha progresividad. Evidentemente, y dado el tamaño de los transductores no son unos graves subterráneos, pero tampoco echamos nada en falta. Al contrario, el balance tonal más bien está desplazado muy sutílmente hacia la zona medio-baja. Eso les hace «crecer» de categoría en la reproducción de algunos instrumentos como por ejemplo trompetas, guitarras y especialmente el piano, que parece surgir de cajas acústicas mucho más grandes. Con voces humanas («Transparente» de Mariza) la escena queda algo retrasada. No hay siseos empalagosos ni metalizaciones extrañas. El balance tonal sigue siendo equilibrado, aunque, a veces cueste separar la voz del acompañamiento. En ese sentido, estaría bien un poco más de relieve y tridimensionalidad. Pero estamos siendo muy exigentes y, en honor a la verdad, las Chameleon ofrecen un sonido muy musical, con un timbre suficientemente fidedigno como para identificar perfectamente cada instrumento acústico y, sobretodo, con una elegancia que invita a una escucha prolongada y ajena a cualquier tipo de cansancio. En definitiva, las Chameleon ofrecen algo más que otras opciones de precio similar: un sonido neutro y equilibrado, una construcción sólida con elementos de mucha calidad, un original y decorativo toque de color y, por que no decirlo, el prestigio y el glamour de ser propietario de unas verdaderas y genuinas Sonus Faber.

Características:

-Sistema: Bass Reflex 2 vías/2 altavoces

-Amplificacion recomendada: 30 W – 150 W RMS

-Sensibilidad: 87 dB /W /m

-Impedancia nominal: 4 ohmios

-Respuesta en frecuencia: 50 – 25.000 Hz

-Dimensiones: 315 x 185 x 283 mm

-Peso: 6,7 Kg

Por exagrama